Rafeef Ziadah, poeta palestina. |
Escribí este poema cuando las bombas estaban cayendo en Gaza y yo era la portavoz de prensa para la coalición haciendo mucho trabajo de organización y nos quedábamos despiertos hasta las seis de la mañana perfeccionando cada pequeño clip de sonido, y al final como saben muchos palestinos se cansan y acaban pronunciando las “P” como “B”así es como nos convertimos en “Balestinos” al final del día, así que estuve practicando mis “pes” toda la noche y a la mañana siguiente, uno de los periodistas me preguntó:
“¿No crees que todo estaría bien si simplemente dejasen de enseñar a sus hijos a odiar?”
No insulté a la persona. Fui muy educada, pero escribí este poema como respuesta a este tipo de preguntas que a nosotros, los palestinos, siempre nos hacen.
Hoy,
Mi cuerpo
Fue una masacre televisiva.
Hoy,
Mi cuerpo
Fue una masacre televisiva,
Que tuvo que adaptarse
A clips de sonido
Y limitación de palabras,
Hoy,
Mi cuerpo
Fue una masacre televisiva,
Que tuvo que adaptarse
A clips de sonido
Y limitación de palabras,
Lo suficientemente
Rellenadas con estadísticas,
Contadores, medidas, respuestas,
Para las que he tenido
que perfeccionar mi inglés
y he aprendido mis resoluciones
de las Naciones Unidas
pero aún así,
él me ha preguntado:
“Srta. Ziadah,
No piensa que todo se arreglaría
Si dejasen de enseñar tanto odio a sus niños?”
Pausa.
Busqué dentro de mí la fortaleza
Para ser paciente,
Pero la paciencia
No está en la punta de mi lengua
Mientras las bombas
Caen sobre Gaza,
La paciencia simplemente
Se ha escapado de mí.
Pausa.
Smile.
Nosotros enseñamos vida, señor.
Raffeef
recuerda sonreír.
Pausa.
Nosotros enseñamos vida, señor.
Nosotros, los palestinos,
Enseñamos vida
Después de que ellos
Hayan ocupado el último cielo.
Nosotros,
Enseñamos vida
Después de que ellos
Hayan construido sus asentamientos
Y sus muros del Apartheid,
Después del último cielo.
Nosotros enseñamos vida, señor.
Pero hoy,
Mi cuerpo
Fue una masacre televisiva
Fabricada para adaptarse
A clips de sonido
Y limitación de palabras.
Pero, danos tan sólo
Una historia
Una historia humana
Sabes,
Esto no es política
Nosotros tan sólo queremos
Hablarle a la gente sobre ti y tu gente
Así que, danos
Una historia humana
No menciones las palabras
Apartheid y ocupación
Esto no es política
Tienes que ayudarme,
Como periodista
A ayudarte a contar tu historia,
La cual no es una historia política.
Hoy,
Mi cuerpo
Fue una masacre televisiva
¿Qué hay si nos das la historia
De una mujer en Gaza
Que necesita medicación?
¿Qué hay acerca de ti?
¿Tienes “los huesos suficientemente rotos”
Para cubrir a su hijo,
Entregarme a tu muerto,
Y darme la lista de sus nombres
En un límite de 1200 palabras?
Hoy,
Mi cuerpo
Fue una masacre televisiva
Fabricada para adaptarse
A clips de sonido
Y limitación de palabras
Y movido por aquellos insensibles
A la sangre de terroristas.
Pero ellos lo sienten.
Lo sienten
por el asedio sobre Gaza.
Así que les dí las resoluciones
De las Naciones Unidas,
Y las estadísticas,
Y lo condenamos,
Y lo lamentamos,
Y lo rechazamos.
Estos no son dos bandos iguales:
Ocupante y ocupado,
Y un centenar de muertos,
Dos centenares de muertos,
Y un millar de muertos
Y entre medio
De este crimen de guerra y masacre,
He construido palabras
Y una sonrisa no exótica,
Sonrisa no terrorista,
Y conté y reconté,
Un centenar de muertos,
Dos centenares de muertos,
Un millar de muertos,
¿Hay alguien ahí afuera?
¿Habrá alguien que escuche?
Desearía poder plañir
Sobre sus cuerpos,
Desearía simplemente
Poder correr allí,
a cada campo de refugiados
y sostener a cada niño,
taparles los oídos
para que no tuvieran que escuchar
el sonido de las bombas
por el resto de sus vidas,
como yo hago.
Hoy,
Mi cuerpo
Fue una masacre televisiva,
Y déjenme decir:
Que no hay nada
Que sus resoluciones
De las Naciones Unidas
Hayan hecho jamás
Sobre esto.
Y ningún clip de sonido,
Ningún clip de sonido
Que haga,
No importa cuán buen inglés tenga,
Ningún clip de sonido
Ningún clip de sonido
Ningún clip de sonido
Ningún clip de sonido
Les devolverá a la vida,
Ningún clip de sonido,
Arreglará esto.
Nosotros enseñamos vida, señor
Nosotros enseñamos vida, señor
Nosotros,
Los palestinos,
Nos levantamos cada mañana
Para enseñarle al resto del mundo
Vida, señor.
Rafeef Ziadah
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Rafeef Ziadah es una artista de la palabra hablada y activista canadiense-palestina. Su primer CD, Hadeel, está dedicado a los jóvenes palestinos que siguen volando cometas delante de los cazas F16 y que aún recuerdan los nombres de sus pueblos en Palestina y oyen el hadeel (sonido similar al arrullo de las palomas) sobre Gaza.
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2 comentarios:
Por cuestiones del azar llegué a tu blog
una belleza!
gracias por compartir cosas hermosas como esta!
Lo que son las cosas. Vi este video en el muro de una amiga, entré a buscar algo más sobre la autora y me encuentro con esta entrada. No me sorprendió para nada... sintonizamos, Carol. Un abrazo y una sonrisa.
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